Los efectos secundarios no son indicio de que tienes una enfermedad y generalmente disminuyen o desaparecen dentro de los primeros meses de uso. Los efectos secundarios más frecuentes son:
- cambios en el patrón de sangrado (sangrado irregular o poco frecuente, sangrado más ligero o más corto, o la desaparición por completo de tu período – el sangrado ligero entre períodos no es algo de lo que preocuparse);
- dolor de cabeza;
- náusea y vómitos;
- hinchazón;
- senos sensibles;
- cambios en tu peso;
- acné qué empeora o mejora;
- hinchazón de los tobillos debido a la retención de líquidos;
- cambios de humor;
- vaginitis (irritación, enrojecimiento o inflamación de la vagina).
Efectos que pueden durar más tiempo:
- cambios en el deseo sexual;
- un aumento en las secreciones vaginales, irritación o infecciones;
- un posible aumento de la presión sanguínea. Si usas el anillo anticonceptivo, es recomendable que controles tu presión cada unos pocos meses. Si el aumento provocado por el anillo es muy alto, se recomienda detener el uso. La presión generalmente baja una vez que dejas de usarlo [7].
Complicaciones
Muy raras
Las personas que usan el anillo anticonceptivo tienen un riesgo un poco más elevado de desarrollar coágulos sanguíneos (trombosis). Este coágulo puede causar bloqueos en las venas que terminen en una trombosis venosa profunda o en una embolia pulmonar, o bloqueos en las arterias que terminen en un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Esto suele suceder en el primer año de uso del anillo
Debes hacer una cita médica urgente si tienes alguno de los siguientes síntomas:
- dolor de cabeza intenso o migrañas;
- dificultad al respirar;
- hinchazón dolorosa en las piernas;
- sensación de entumecimiento o de debilidad de tu brazo o pierna;
- problemas repentinos con el habla o la visión;
- tos con sangre;
- dolor en el pecho, en especial si te duele al inspirar;
- dolor abdominal intenso; y
- desmayos o desvanecimientos sin motivo.
Esos síntomas pueden ser causados por un coágulo sanguíneo.
Extremadamente raros
- Accidente cerebrovascular
- Ataque cardíaco
Si después de 3 meses aún consideras que los efectos secundarios son más de lo que puedes tolerar, cambia de método para mantener la protección. Los condones son una buena opción mientras buscas otro método que se ajuste a tus necesidades. Recuerda que el anillo anticonceptivo no te protege de las infecciones de transmisión sexual.