Para saber un poco más acerca del proceso de concepción humana y el embarazo, tomaremos como punto de partida el ciclo menstrual, que tiene un papel protagónico al momento de buscar o evitar un embarazo.
Las personas con útero atraviesan cambios hormonales que definen su ciclo menstrual. Estos cambios inician con la menarquia, o primera menstruación, y acompañan a las personas con útero hasta la menopausia, el cese permanente de la menstruación.
Pero la menstruación propiamente dicha es apenas una parte dentro del ciclo menstrual, que está en realidad compuesto por 3 fases: la folicular, la ovulación y la fase lútea.
El ciclo menstrual en detalle
- El primer día de sangrado marca el primer día del ciclo menstrual. Este sangrado es causado por una descamación del endometrio, y así se da inicio a la fase folicular.
- Alrededor del día 14 después del inicio del ciclo ocurre un aumento de las hormonas luteinizante y foliculoestimulante, lo que desencadena la liberación de un óvulo. Esta se conoce como fase ovulatoria y es el momento ideal para intentar embarazarse.
- Una vez ocurrida la ovulación, descienden los niveles de las hormonas luteinizante y foliculoestimulante e inicia la formación del cuerpo lúteo, que será el encargado de la producción de progesterona. La combinación de progesterona y estrógenos causarán el engrosamiento del endometrio (el “revestimiento” o la “capa interna” del útero), preparándolo para una posible fertilización. Esta es la fase lútea.
A partir de este punto hay dos posibles vías. Si el óvulo es fecundado, el cuerpo lúteo continuará produciendo progesterona y ayudará a mantener el embarazo en sus primeras etapas. De no ser así, el cuerpo lúteo se degenera, los niveles de progesterona y estrógenos disminuyen, y finalmente ocurre la descamación del endometrio (menstruación), lo que da inicio a un nuevo ciclo menstrual.
Aunque pueda parecer complejo, conocer nuestro ciclo menstrual será de gran ayuda tanto para lograr un embarazo, como para evitarlo. En caso de que la intención sea embarazarse, la fase más apropiada para intentarlo es a partir de los días previos a la fase ovulatoria, lo que aumentará las posibilidades de fecundación del óvulo.
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¿Cómo Ocurre el Embarazo?
El embarazo inicia cuando el espermatozoide penetra el óvulo para fecundarlo. Una vez que el óvulo es fertilizado, viaja a través de las trompas de Falopio para luego implantarse en la pared uterina. Ya implantado, pasará de ser un cigoto (un pequeño cúmulo de células) a formar el feto y la placenta.
A partir de este momento, inicia el primer trimestre del embarazo y los cambios que causarán los signos y los síntomas comunes en esta etapa.
¿Qué signos y síntomas podrían presentarse en un embarazo de unas pocas semanas?
- El signo más llamativo de un embarazo es la ausencia de menstruación, que es más fácilmente identificable para las personas con ciclos menstruales regulares.
- También pueden aparecer síntomas como aumento en la secreción de saliva, náuseas y vómitos, generalmente en las mañanas.
Otros posibles síntomas de embarazo son los siguientes:
- Pérdida del apetito, atracción por algunas comidas que antes no despertaban interés, así como rechazo por algunos alimentos u olores cotidianos.
- Dolores de cabeza, somnolencia o fatiga.
- Otros síntomas gastrointestinales como la constipación o el estreñimiento.
- Aumento del tamaño de las mamas, así como incremento de su sensibilidad (pueden llegar a sentirse congestionadas y dolorosas).
Nota: Si tienes dudas sobre un posible embarazo puedes utilizar nuestro Test de embarazo online.
Aunque todos estos son síntomas son característicos del primer trimestre del embarazo, también pueden estar presentes en personas no embarazadas. Y del mismo modo, puede haber personas embarazadas que no experimenten ningún síntoma, o que incluso lleguen a confundir la hemorragia de implantación (que ocurre al momento de la implantación del cigoto en la pared uterina, entre 10 y 14 días posterior a la fecundación aproximadamente) con la menstruación.
Es importante destacar que estas manifestaciones toman fuerza como sospecha de un embarazo sobre todo en personas con ciclos menstruales regulares, que no hayan utilizado ningún método anticonceptivo en los últimos tres meses, y que no se hayan practicado un aborto recientemente.
¿Qué hacer en caso de sospecha de embarazo?
Te encuentres o no buscando gestar, los pasos a seguir para confirmar el embarazo son prácticamente los mismos: debes tener en consideración el tiempo de retraso que lleva tu menstruación para saber si es un buen momento para realizarte una prueba, y obtener un resultado preciso.
¿Cómo funciona una prueba de embarazo?
Existe una hormona llamada gonadotropina coriónica humana beta, o β- hCG por sus siglas en inglés, que es utilizada para el diagnóstico. Los niveles de esta hormona son detectados por los test de sangre y orina para saber si existe o no un embarazo, y aumentan de forma exponencial con el avance de la gestación, ya que la hormona es producida por el embrión y liberada en sangre posterior a la implantación.
- Las pruebas sanguíneas detectan niveles muy bajos de β- hCG, desde apenas 2 mIU/mL. Esto significa que un embarazo de pocas semanas ya puede ser confirmado por este medio. Por ejemplo, un embarazo de 3-4 semanas puede tener niveles de β- hCG entre 9 – 130 mIU/mL, y en teoría puede ser detectado a partir de los 11 días después de la concepción.
- Las pruebas de orina, en cambio, por lo general solo pueden detectar niveles de β- hCG por encima de los 25 mIU/mL. Sin embargo, existen algunas muy avanzadas cuya detección es más temprana, a partir de 10 mIU/mL, unos 14 días después de la concepción.
Sabiendo esto podemos resumir que, al obtener una prueba positiva de orina, es casi 100% seguro que haya un embarazo en curso, ya que los niveles de no son afectados por medicamentos como antibióticos o píldoras anticonceptivas; aunque si la prueba es realizada muy temprano en el embarazo, puede haber falsos negativos.
Si después de realizarte la prueba aún tienes dudas acerca de si existe o no un embarazo, puedes acudir a una cita médica en la que podrán orientarte, tanto para la confirmación del embarazo como para dar inicio al seguimiento obstétrico requerido en caso de estar esperando un bebé.
¿Existen otras opciones ante un embarazo?
Siempre existen opciones si tu deseo es no continuar con el embarazo. Según el país en que te encuentres, estas opciones pueden ser gratuitas o de pago e incluyen distintos métodos de interrupción. Ten en mente que estas opciones están sujetas a ciertas condiciones, como son las semanas de embarazo, por lo que una detección temprana puede estar a tu favor si el embarazo es no deseado.
Si tienes dudas, temores, necesitas más información o simplemente buscas apoyo, te recomendamos visitar ayudarparaabortar.org.
Como conclusión, es importante destacar que estar en estrecho contacto con tu cuerpo, tu ciclo, tus sensaciones, tu menstruación y la forma en la que te sientes siempre estará a tu favor al momento de tomar decisiones, bien sea que desees buscar un embarazo, evitarlo, continuarlo o interrumpirlo.
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