5 consejos para hacer un buen sexo oral vaginal.

5 consejos para hacer un buen sexo oral vaginal.

El sexo es un mundo grande e infinito en términos de posibilidades, que de ninguna manera  se limitan a la penetración. Existen varias formas de brindar placer, y una muy popular y placentera es el sexo oral.
¡Pero ojo! Todas las personas somos distintas y existen algunas que no disfrutan de esta práctica. Habla con tu pareja y, de a dos, descubran qué les brinda mayor placer. 

Ahora bien, si ya sabes que a tu pareja le gusta que le hagan sexo oral, aquí te dejamos algunos consejos generales que puedes poner en práctica. 

Recuerda, antes que nada, que todos tenemos cuerpos y gustos distintos, por lo que puede que algunas de estas recomendaciones no  agraden a tu pareja. Por eso, lo más importante es que siempre te comuniques abiertamente. Entre más escuches los gustos de tu pareja, más placentero será el sexo. 

Ahora sí, a lo que vinimos. Lee con atención estos pequeños consejos para dar muy buen sexo oral.

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1. Inicia la estimulación del clítoris suavemente con tu lengua.

El clítoris es un órgano sexual que tiene alrededor de 8000 terminaciones nerviosas, lo cual lo hace sumamente receptivo a los estímulos externos. 

Cuando lo empieces a estimular con tu lengua, procura hacerlo suavemente y humedecer la zona con suficiente saliva. Evita iniciar contactos directos muy bruscos, tómate el tiempo para encender la chispa en tu pareja.

2.  La lengua y sus alcances en el sexo oral.

Aparte de su textura placentera, la lengua tiene un poder muy particular de moverse lenta o rápidamente. Asimismo, puede ejercer presión y realizar movimientos circulares, horizontales, verticales, etc., así que no te limites. 

Explora con tu pareja qué movimiento, ritmo y presión le funciona mejor.

Además, ten en cuenta que no solamente el clítoris puede ser estimulado. Utiliza tu lengua para lamer los labios mayores y menores, muerde o chupa muy suavemente los muslos  por la parte interna. 

Y, solo si tu pareja está de acuerdo, estimula suavemente la zona del periné (es decir, entre la vagina y el ano). Esto puede llevar a producir sensaciones muy placenteras, en especial si la estimulación se hace con la lengua. 

Nota extra: puedes utilizar tus dedos para identificar dónde está ubicado exactamente el clítoris, retirando lentamente la piel que lo recubre. 

3. El poder de la lengua y los dedos.

Si bien es cierto que durante el sexo oral el mayor trabajo se hace con la boca, los dedos aún pueden jugar un rol fundamental. 

Puedes, por ejemplo, intercalar la estimulación del clítoris con la lengua, con una suave penetración hecha con los dedos.

¡En esta fase son muy importantes la comunicación y la lubricación! 

Asegúrate de que tu pareja está lo suficientemente mojada como para poder introducir tus dedos y que la sensación sea placentera; además, una vez introducidos, intenta explorar distintos ritmos, intensidades e inclinaciones.

Como siempre, será tu pareja quien te vaya guiando. 

No dudes en hacer preguntas como cuántos dedos puedes ir introduciendo, si el ritmo está bien  o deberías aumentarlo, Si se  siente rico cuando sacas y entras los dedos o ¿ es mejor cuando simulas “rascar” la pared superior interna de la vagina. Date la oportunidad de descubrir los puntos sensibles de tu pareja.

4. Utiliza productos que te permitan jugar con la temperatura de la zona vaginal.

El cambio de temperatura puede ser placentero, razón por la cual en el mercado existen distintos productos que dan sensación de calor o frío; te recomendamos utilizar geles o aceites multiorgasmícos, siempre a base de agua. 

Asimismo (siempre con el consentimiento de tu pareja), puedes pasar un hielo sobre el clítoris y luego lamer, o mantener el hielo en tu boca y dejar que se vaya derritiendo conforme tú vas estimulando la zona.

H2. 5. El ritmo es importante para alcanzar los puntos de clímax. 

¡El tamaño no es importante, pero el ritmo sí!

Cuando estás estimulando el clitorisis de tu pareja, debes escuchar sus señales. Es posible que, si cambias de ritmo constantemente, tu pareja no pueda alcanzar un punto álgido. 

También sucede que, si tu pareja está llegando a un punto de mucha excitación  y tú repentinamente aceleras o paras, el momento puede perder intensidad. 

Por eso, acuérdate que si tu pareja dice “sigue, sigue”, no quiere decir “acelera”. Se refiere a que sigas haciendo exactamente lo que vienes haciendo, al mismo ritmo y sin detenerte. 

¡Y ahora, preparen sus lenguas y a disfrutar en pareja!

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