La preparación para la ligadura de trompas comienza con la toma de una decisión informada con respecto al procedimiento.
– Haz una cita médica previa al procedimiento. Durante la consulta, el o la profesional revisará tu historial médico, te explicará el procedimiento y responderá a cualquier consulta que tengas. Puede que también te mande a hacer algunos análisis de laboratorio para determinar tu aptitud para el procedimiento. Esto podría incluir una prueba de embarazo.
– Una vez que se confirme tu aptitud para el procedimiento, la persona proveedora de tus servicios de salud te dará una lista de instrucciones preoperatorias que deberás seguir, incluyendo los alimentos, bebidas y medicinas que debes evitar. También te dirá cuáles son las actividades que deberías evitar hacer por un tiempo. Por ejemplo, te pedirá que no bebas alcohol y que no fumes al menos durante las dos semanas previas al procedimiento. Si estás tomando alguna medicación, es importante que lo digas para evaluar si eso interferirá con el procedimiento y si deberías dejar de tomarla con anticipación. Es importante que sigas las instrucciones.
– Por último, asegúrate de organizar cómo volver a tu casa tras la operación. Luego del procedimiento, es muy probable que necesites que alguien te lleve a tu casa.
¿Necesitas anestesia para la ligadura de trompas?
La laparoscopia, la laparotomía y la minilaparotomía incluyen una incisión, por ese motivo, necesitarás anestesia. En el caso de la ligadura de trompas histeroscópica, que se lleva a cabo en un quirófano, la anestesia puede ser general o local. Cuando el procedimiento se lleva a cabo en un consultorio, se usa un sedante suave o se emplea el bloqueo paracervical, si está disponible.