- si tienes alguna enfermedad hepática grave, como cirrosis hepática o un cáncer de hígado;
- tienes diabetes desde hace más de 20 años, y esto ha afectado tus arterias, visión, riñones o sistema nervioso;
- has tenido un accidente cerebrovascular, un coágulo sanguíneo en la pierna o pulmones, un ataque cardíaco o algún otro problema cardíaco grave;
- tienes o has tenido cáncer de mama;
- si tienes alguna condición que podría aumentar tus posibilidades de desarrollar enfermedades cardíacas (como arteriopatía coronaria) o accidentes cerebrovasculares, como ser de edad avanzada, fumar, tener presión arterial alta o diabetes;
- si tienes más de 35 años y fuma más de 15 cigarrillos al día;
- si acabas de tener un bebé y su principal fuente de alimentación es la leche materna, puedes colocarte inyectables de progestágeno solo después de 6 semanas e inyectables mensuales luego de los 6 meses. Pero si no amamantas, puedes aplicarte los inyectables mensuales apenas 3 semanas después de dar a luz, mientras que no tengas ningún otro riesgo adicional, como la trombosis venosa profunda (si es tu caso, se recomienda esperar 6 semanas).
Si tienes alguna de las condiciones mencionadas previamente, recomendamos que pidas consejos a una persona proveedora de servicios de salud para determinar cuál anticonceptivo es mejor para ti.