¿Qué es la esponja anticonceptiva?
La esponja anticonceptiva, también conocida como esponja vaginal anticonceptiva, es una pieza redonda de espuma plástica blanda de 5 cm de diámetro que se humedece y se coloca dentro de la vagina antes de tener sexo. De un lado es ahuecada (este es el lado que va para arriba cuando la colocas) y del otro lado tiene un lazo de poliéster que facilita la extracción.
La esponja puede colocarse hasta 24 horas antes de tener sexo y solo puede usarse una vez (1).
¿Cómo funciona la esponja anticonceptiva?
La esponja previene el embarazo de dos formas:
– Bloquea el cérvix evitando que el esperma entre en tu útero. El lado cóncavo se coloca sobre el cérvix para crear una barrera física que evita que el esperma entre.
– Libera espermicida de manera continua, lo que mata a los espermatozoides.
¿Cómo se ve la esponja anticonceptiva?
¿Qué tan eficaz es la esponja anticonceptiva?
La eficacia de la esponja dependerá de cómo la uses. El riesgo de embarazo aumenta cuando no se utiliza una esponja en cada acto sexual.
La esponja no es el método más eficaz, en especial si has dado a luz alguna vez. Con el uso típico, solo 76 a 88 de cada 100 personas logran evitar el embarazo
Para aquellas personas que no han dado a luz, la tasa de fracaso es de 16% con el uso típico y de 9% con el uso perfecto. Lo que significa que es 84% eficaz en prevenir el embarazo con el uso típico y 91% con el uso perfecto.
Para aquellas personas que ya hayan dado a luz, la tasa de fracaso es mayor: 32% con el uso típico y 20% con el uso perfecto. Lo que significa que es 68% eficaz en prevenir el embarazo con el uso típico y 80% con el uso perfecto.
Aunque es unos de los métodos menos eficaces (es aún menos eficaz que el diafragma), la eficacia de la esponja anticonceptiva aumenta si la usas en combinación con un condón (3).